Caminata
Cómo se hace:
Caminar consiste en desplazarse a paso constante sobre una superficie plana o ligeramente inclinada, manteniendo un ritmo controlado y continuo. Es una de las formas más simples y accesibles de actividad física.
Técnica:
Mantén una postura erguida: cabeza al frente, hombros relajados y espalda recta.
Da pasos naturales, apoyando primero el talón y luego la planta y los dedos del pie.
Balancea suavemente los brazos al ritmo de tus pasos.
Activa ligeramente el abdomen para mantener la estabilidad del tronco.
Respira de manera constante y rítmica durante toda la caminata.
Tips:
Usa calzado cómodo y con buena amortiguación.
Comienza con 5 minutos a ritmo suave como calentamiento.
Si es posible, camina al aire libre en superficies naturales (parques, senderos).
Escucha música o podcasts para mantener la motivación.
Incrementa el ritmo o la duración gradualmente con el tiempo.
Para qué funciona:
La caminata es un ejercicio cardiovascular de bajo impacto que mejora la salud del corazón, ayuda a controlar el peso corporal, reduce el estrés, mejora la digestión y fortalece los músculos de las piernas. Es ideal para todas las edades y niveles de condición física.
Músculos trabajados:
Cuádriceps
Isquiotibiales
Glúteos
Pantorrillas
Músculos posturales del core
Deltoides (leve activación por movimiento de brazos)
Progresiones y variaciones:
Principiante: caminatas de 10 a 20 minutos a ritmo suave.
Intermedio: caminatas de 30 a 45 minutos a ritmo moderado.
Avanzado: caminatas de 60 minutos o más, con inclinación o peso adicional (mochila).
Errores comunes:
Caminar encorvado o con los hombros tensos.
No usar calzado adecuado.
Ritmo demasiado rápido al inicio sin calentamiento.
Falta de hidratación, especialmente en caminatas largas o con calor.