Curl femoral en máquina
Cómo se hace: Ajusta la máquina de curl femoral (también llamada máquina de curl de pierna) según tu altura y posición. Coloca los tobillos debajo de los rodillos acolchados, y ajusta el asiento o banco de manera que tus rodillas queden alineadas con el eje de movimiento de la máquina. Agárrate de las asas y, desde esta posición, flexiona las rodillas para llevar los rodillos hacia los glúteos. Luego, baja de forma controlada hasta la posición inicial.
Técnica:
Ajusta la máquina de manera que tus rodillas estén alineadas con el eje de rotación de la máquina.
Coloca los tobillos debajo de los rodillos acolchados y mantén el torso estable y pegado al banco.
Flexiona las rodillas para levantar el peso hacia los glúteos, asegurándote de no levantar el torso ni arquear la espalda.
Mantén una pequeña pausa en la parte superior del movimiento para una contracción máxima de los isquiotibiales.
Baja el peso lentamente hasta la posición inicial, controlando el movimiento para mantener la tensión en los músculos.
Tips:
Mantén el core activado y el torso en contacto con el respaldo o banco.
No uses un peso excesivo; elige una carga que te permita controlar el movimiento en todo momento.
Evita balancear el cuerpo o levantar la cadera durante el ejercicio.
Realiza el movimiento de manera lenta y controlada, especialmente al bajar, para aumentar la activación muscular.
Asegúrate de exhalar al levantar el peso e inhalar al bajarlo.
Para qué funciona: El curl femoral en máquina es excelente para trabajar y fortalecer los músculos isquiotibiales (parte posterior del muslo). Este ejercicio ayuda a mejorar la estabilidad de la rodilla y es ideal tanto para personas que buscan ganar fuerza como para quienes desean mejorar la estética de sus piernas.
Músculos trabajados:
Isquiotibiales (principalmente el bíceps femoral)
Glúteos (de forma estabilizadora)
Gastrocnemio (pantorrilla, de forma secundaria)