Elevaciones Frontales con Disco
Cómo se hace:
Colócate de pie con los pies al ancho de los hombros y sujeta un disco con ambas manos al frente de los muslos, con los brazos extendidos pero sin bloquear los codos. Mantén el pecho erguido, el core firme y una ligera flexión en las rodillas.
Desde esta posición, eleva el disco al frente del cuerpo hasta que los brazos queden paralelos al suelo o ligeramente por encima de la altura de los hombros. Haz una breve pausa arriba, sintiendo la contracción en los hombros, y luego desciende lentamente de forma controlada hasta la posición inicial.
Técnica:
Mantén los codos ligeramente flexionados para proteger las articulaciones.
Evita balancear el cuerpo o usar impulso con la cadera o la espalda baja.
Sube el disco de manera controlada, sin movimientos bruscos.
Mantén la tensión constante durante todo el recorrido, sin dejar que el disco descanse completamente al bajar.
Activa el core en todo momento para estabilizar el cuerpo y evitar arquear la espalda.
Para qué sirve:
Las elevaciones frontales con disco son un ejercicio de aislamiento que trabaja principalmente la parte frontal del hombro (deltoide anterior). Ayuda a mejorar la fuerza, la definición y la estabilidad del hombro, siendo ideal para complementar ejercicios compuestos como el press militar o el push press. También contribuye a mejorar la postura y la simetría del tren superior.
Músculos trabajados:
Deltoide anterior (principal)
Deltoide lateral (secundario)
Trapecio superior
Serrato anterior
Core (como estabilizador)
Errores comunes:
Usar un peso excesivo y generar impulso con el cuerpo.
Elevar el disco por encima de la cabeza, lo que puede comprometer la articulación del hombro.
No controlar la bajada, dejando caer el peso rápidamente.
Inclinarse hacia atrás durante la elevación, sobrecargando la zona lumbar.
Bloquear los codos o tensar el cuello.
Tips:
Inhala al bajar y exhala al subir para mantener el control y la estabilidad.
Evita arquear la espalda baja; mantén el abdomen contraído.
Puedes variar el agarre: con ambas manos al centro del disco o en los bordes para cambiar la tensión.
Realiza el movimiento lentamente, enfocándote en la contracción muscular.
Si estás iniciando, usa un disco liviano (2.5 a 5 kg) para dominar la técnica.
Inclúyelo al final de tu rutina de hombros o pecho para un trabajo de aislamiento.
Mantén la mirada al frente y los hombros hacia atrás para una buena postura.
