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Sentadilla con salto

Cómo se hace:
Colócate de pie con los pies a la anchura de los hombros y el torso recto. Realiza una sentadilla llevando las caderas hacia atrás y hacia abajo, como si te fueras a sentar en una silla, manteniendo el peso en los talones. Una vez que tus muslos estén paralelos al suelo (o un poco más abajo si puedes), explota hacia arriba saltando lo más alto posible. Al aterrizar, hazlo suavemente sobre las puntas de los pies y pasa directamente a la siguiente repetición, volviendo a una posición de sentadilla.


Técnica:

  1. Párate con los pies separados al ancho de los hombros y el core activado.

  2. Baja en una sentadilla profunda manteniendo la espalda recta y el peso en los talones.

  3. Desde la posición baja, impulsa tu cuerpo hacia arriba con un salto explosivo.

  4. Aterriza suavemente con las rodillas ligeramente flexionadas para amortiguar el impacto.

  5. Sin pausas, vuelve a la posición de sentadilla para repetir.

Tips:

  • Mantén el pecho elevado y evita encorvar la espalda durante el movimiento.

  • Asegúrate de aterrizar con las rodillas alineadas con los pies para prevenir lesiones.

  • Si eres principiante, reduce la altura del salto o elimina el componente de salto hasta que domines la técnica.

  • Usa los brazos para ayudarte a generar impulso, moviéndolos hacia adelante al saltar.

  • Controla la respiración: inhala al bajar y exhala durante el salto.

Para qué funciona:
La sentadilla con salto es un ejercicio pliométrico que combina fuerza y explosividad. Mejora la potencia de las piernas, el rendimiento atlético y la capacidad cardiovascular. También activa el sistema nervioso central, ayudando a desarrollar rapidez y coordinación. Este ejercicio es excelente para quemar calorías y aumentar la resistencia muscular.


Músculos trabajados:

  • Cuádriceps.

  • Glúteos mayores.

  • Isquiotibiales.

  • Pantorrillas.

  • Core (como estabilizador).

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