Sentadilla Isométrica con Elevación de Talones
Cómo se hace: Este ejercicio combina una sentadilla en pausa (isométrica) con una elevación activa de talones, lo que añade un desafío adicional a los músculos de las piernas, especialmente a los gemelos y cuádriceps. Mejora la resistencia muscular, la estabilidad del tobillo y el control postural.
Técnica:
Colócate de pie, con los pies a la anchura de los hombros y las puntas ligeramente hacia afuera.
Baja a una sentadilla hasta que los muslos estén paralelos al suelo o tan bajo como lo permita tu movilidad.
Mantén la posición sin moverte (isométrica) y el torso erguido, con el core activado.
Desde esa postura, eleva ambos talones del suelo mientras mantienes el equilibrio sobre las puntas de los pies.
Baja los talones de forma controlada y repite el movimiento sin salir de la sentadilla.
Realiza repeticiones o mantén la posición con los talones elevados por un tiempo determinado.
Tips:
Mantén el core firme y el pecho abierto para evitar encorvarte.
No permitas que las rodillas colapsen hacia adentro; deben seguir la dirección de los dedos del pie.
Controla el equilibrio al subir los talones, manteniendo una postura estable.
No rebotes; los movimientos deben ser lentos y controlados.
Puedes extender los brazos al frente para facilitar el equilibrio.
Para qué funciona: Esta variante desarrolla la resistencia isométrica en cuádriceps y glúteos, al tiempo que fortalece los gemelos y la musculatura del pie. También es muy útil para mejorar la propiocepción del tobillo, el equilibrio, y la activación neuromuscular en movimientos de tren inferior.
Músculos trabajados:
Cuádriceps
Glúteos
Gemelos (soleo y gastrocnemio)
Isquiotibiales
Músculos estabilizadores del core y tobillos
Progresiones y variaciones:
Más fácil:
Realiza la sentadilla isométrica sin elevar los talones.
Apóyate en una pared para mayor estabilidad.Más difícil:
Sostén peso (mancuernas o balón) mientras haces el ejercicio.
Haz pausas con los talones elevados por 3–5 segundos.
Añade repeticiones de elevación dentro de una misma sentadilla mantenida.
Errores comunes:
Dejar que las rodillas se junten o se desplacen mucho hacia adelante.
Subir los talones bruscamente sin control.
Inclinar demasiado el torso hacia adelante.
No activar el core, lo que afecta el equilibrio.