Skipping
Cómo se hace:
El skipping es un ejercicio de carrera en el lugar, levantando rápidamente las rodillas hacia el pecho en movimientos alternos. Es una técnica de carrera usada tanto para mejorar la forma al correr como para activar el cuerpo en calentamientos o rutinas cardiovasculares.
Técnica:
Colócate de pie, con los pies al ancho de las caderas y el torso erguido.
Comienza a trotar en el lugar, elevando una rodilla hacia el pecho mientras mantienes el otro pie en el suelo.
Alterna rápidamente las piernas, como si estuvieras corriendo sin desplazarte, elevando las rodillas de forma controlada.
Acompaña el movimiento con los brazos como si corrieras: brazo contrario a pierna contraria.
Mantén el core firme, la espalda recta y los pies cayendo de forma ligera sobre el metatarso (parte delantera del pie).
Tips:
La clave está en la velocidad de ejecución, no tanto en la altura de las rodillas.
Usa los brazos para mantener el ritmo y el equilibrio.
Mantén una respiración rítmica: inhala por la nariz, exhala por la boca.
Mira al frente y evita inclinar el torso hacia atrás.
Puedes usar una cuerda en el suelo o líneas como referencia para no desplazarte.
Para qué funciona:
El skipping mejora la técnica de carrera, la coordinación, la velocidad de piernas, y es un excelente ejercicio para calentamiento, cardio o activación neuromuscular antes de entrenar.
Músculos trabajados:
Cuádriceps
Isquiotibiales
Glúteos
Gemelos
Músculos del core
Flexores de cadera
Progresiones y variaciones:
Más fácil: comienza con skipping bajo (sube las rodillas solo a la mitad).
Más difícil: eleva más las rodillas o hazlo con desplazamiento hacia adelante.
Puedes hacerlo por tiempo o por repeticiones (por ejemplo, 30 segundos o 40 repeticiones por pierna).
Errores comunes:
Apoyar el talón en lugar del metatarso (resta agilidad).
Elevar poco las rodillas o mover solo los pies.
Olvidar el uso de brazos (pierde eficiencia).
Inclinar el torso hacia atrás al levantar las rodillas.